En lugar de los habituales vestidos de pastoreo, los A-listers optaron por un largo más corto para mostrar su tallos: Ariana Grande en Dolce & Gabbana, Sara Bareilles en Blumarine y Sarah Hyland en Emilio Pucci.

Estas damas se robaron el centro de atención con sus vestidos Y su brillo: Taylor Swift acentuó su Gucci con deslumbrantes aretes de diamantes, Bonnie McKee combinó su vestido de Gustavo Cadile con un impresionante bolso de mano geométrico que refracta la luz, Madonna se mostró tranquila con un guante de mano enjoyado, y Rita Ora hizo una declaración con un divertido arte de uñas y una selección de cócteles Lorraine Schwartz anillos.

El rojo en la alfombra roja sigue siendo fuerte, y estas sensaciones musicales lo demostraron: Colbie Caillat en Ezra Santos, Pink en Johanna Johnson y Miranda Lambert en una Pamella Roland personalizada.

El metal duro fue una elección de vestuario ganadora en los Grammy. Parece que Ciara (en Emilio Pucci), Chrissy Teigen (en Johanna Johnson) y Taylor Swift (en Gucci) se inspiraron literalmente en el gramófono.

El blanco y negro siempre será la combinación de colores por excelencia, como se ve aquí: Madonna con un elegante esmoquin de Ralph Lauren, Katy Perry con un vestido de Valentino Couture inspirado en la música y Paula Patton con un estampado de cebra que roza la piel Nicolas Jebran vestido.