Kate Spade es conocido por agregar un toque de alegría a cada pieza, ya sea un patrón funky en una sandalia o un grabado descarado en un jarrón. Entonces, cuando llegó el momento de diseñar la amplia sala de exposición de la marca, compartida con su complemento masculino, Jack Spade, en Midtown Manhattan, necesitaba reflejar la estética alegre de la marca. "El espíritu de Kate Spade y Jack Spade es alguien que es espontáneo, le gusta viajar y no le teme al color", dice Inga Kruliene, gerente de diseño de República del diseño, el estudio de arquitectura encargado de diseñar el espacio. El espíritu aventurero que es tan central en el espíritu de la empresa se logra mediante el uso de textiles, gráficos y colores llamativos. Haga clic en la foto de arriba para ver más de cerca el interior.

"El camino desde los ascensores hasta el área de recepción es bastante largo, por lo que queríamos resaltar la entrada con un letrero llamativo", dice Kruliene. Mire de cerca y verá dos puertas verdes en el fondo que parecen flotar en el aire. "Intentamos darle un toque inesperado a todo".

La última colección de bolsos de la marca se complementa a la perfección con esta luminosa y alegre habitación color aguamarina adornada con palmeras.

En esta sala de exposición en particular, la ropa aporta el color. "Queríamos que el producto ocupara un lugar central", dice Kruliene.

Libros de fotografía y otras fuentes encuadernadas de inspiración creativa se alinean en las paredes de esta área, utilizada por los empleados para realizar investigaciones y celebrar reuniones improvisadas.

"Queríamos que esta oficina se sintiera más residencial que corporativa, por lo que usamos muchos colores brillantes", dice Kruliene. La presidenta y directora creativa de Kate Spade ayudó agregando sus propios objetos de colección, como estos baúles de almacenamiento estampados.

El acercamiento a la habitación de Leavitt, por otro lado, fue decididamente minimalista para asignar espacio a los artefactos del CEO, como estos vívidos retratos de la jungla africana.

Haciéndose eco de la personalidad lúdica de la marca, Kruliene acentuó aún más esta habitación deslumbrante con una pared de lentejuelas. En el techo, dos lámparas de estilo moderno de mediados de siglo proyectan una luz brillante sobre las piezas de metal brillantes que se exhiben.

Para almuerzos y reuniones informales, la empresa se reúne en esta sala gráfica, forrada con banquetas de color naranja brillante que añaden un elemento de alegría.