Si una ciudad vibrante y enérgica es su idea de una luna de miel perfecta, vaya a Marrakech. La ciudad tiene un bullicio constante, una cocina deliciosa y una cultura y compras infinitas.

QUÉDATE: La Sultana combina las influencias arquitectónicas de cientos de años de historia marroquí en su hotel de 28 habitaciones y las acentúa con azulejos decorativos, vidrieras y telas de colores brillantes. Algunas de las habitaciones son riads, que son casas tradicionales marroquíes donde las ventanas dan al interior: si quieres mucha luz, reserva una de las suites con balcón exterior. La Villa des Orangers es otro hotel impresionante: utilizan patrones y estampados dentro de las habitaciones, y las áreas comunes yuxtaponen líneas limpias y amplias con patrones intrincados. La mayoría de las habitaciones incluyen terrazas privadas para que los huéspedes puedan tomar el sol cómodamente, así como chimeneas para agradables estancias invernales. Ambos tienen paquetes adicionales para lunamieleros; La Villa des Orangers 'incluso incluye un vuelo en globo aerostático.

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VER, JUGAR, COMER: En cuanto a la comida, ambos hoteles tienen restaurantes en el lugar, y La Sultana ofrece clases de cocina. Para comer fuera, Al Fassia es conocido por su cocina marroquí, y Latitude 31 combina sabores marroquíes tradicionales y modernos (y también tiene un menú vegetariano).

La Sultana y La Villa des Orangers están a poca distancia en coche de la medina, que es un impresionante colección de monumentos, incluida una mezquita, la Kasbah y jardines, que ha llegado al mundo de la UNESCO Lista de patrimonio. los zocos, o bazares, también son imprescindibles en Marrakech. Incluso si no está comprando para comprar, pasee por la experiencia. Ambos hoteles tienen spas en el lugar, y hay muchos baños públicos, llamados hammams, esparcidos por toda la ciudad. Marrakech también alberga hermosos jardines increíblemente detallados. Echa un vistazo a Le Jardin Secret (literalmente: el jardín secreto). Es probable que su nombre se deba al hecho de que acaba de abrirse al público por primera vez, y ha existido durante más de 400 años.