Para el estreno de la tarde del viernes de La última cara en el Festival de cine de cannes, sean Penn, quien dirigió la película, llegó del brazo de la protagonista de su vida: Dylan, su hija de 25 años. Prestando su frialdad mercurial a la alfombra roja, el actor de 55 años lo mantuvo simple con un atuendo completamente negro que consistía en pantalones a medida, una camiseta sólida con cuello redondo, un blazer y zapatos de charol.
Claro, la estrella nunca deja de verse hermosa, pero es la apariencia de su única niña lo que realmente lo hizo brillar. Dylan adoptó un enfoque etéreo en Cannes con un vestido lavanda con tirantes finos, paneles en capas y un corpiño adornado. Su bolso de mano brillante era de ensueño y su 'do' sin apretar era la elección ideal para el look.
Dylan no es ajeno al mundo de Hollywood, habiendo posado previamente en campañas para Lord y Taylor. Ella también está siguiendo los pasos de actuación de papá y mamá, Castillo de naipes estrella Robin Wright, quien se unió a ella para el estreno de su nueva película Condenadoen noviembre.