Los reflejos cariñosos no son lo único que Jennifer Aniston se ha mantenido desde que tenemos memoria. La superestrella admitió que debe su icónica tez a una rutina de cuidado de la piel que no ha cambiado en décadas. Y no, no lo obtuvo de un facialista famoso o un dermatólogo en Rodeo Drive. Recibió el mejor consejo de su madre y lo ha estado siguiendo desde entonces.
En su última entrevista de portada con De moda, Aniston explicó que cuando era adolescente, su madre ya ensalzaba las virtudes de la crema hidratante. Incluso la marca de la crema hidratante no ha cambiado desde entonces.
"Creo que es porque mi mamá me dijo que comenzara a humectarme cuando cumpliera los 15", dijo. "He estado usando Aveeno desde que era un adolescente". Da la casualidad de que en 2013, Aveeno vino a buscar un portavoz y Aniston admitió que tenía mucha experiencia con la línea.
Pero sería exagerado decir que absolutamente nada es cambió. Ahora, además de esa crema hidratante aprobada por mamá, Aniston tiene un ejército de profesionales que la ayudan a mantener su brillo, sin importar dónde se encuentre. Los tiene por todo el país, así que si está fuera de casa, sabe que tiene a alguien en quien confiar. Está Georgia Louise en Nueva York, Lupita en Mila Moursi Skin Care Institute en Los Ángeles, Joanna Czech con oficinas en Dallas y Nueva York, y Melanie Simon en Montecito, California.
Y mamá tampoco es la que da consejos en estos días. Aniston dice que su amiga Jillian Dempsey le ofreció una herramienta para que las cosas se vean lo más brillantes y ajustadas posible: una barra de escultura vibrante de oro de 24 quilates.
"Se siente muy bien ponerse aceite en la cara y simplemente rodar", explicó Aniston. Quizás uno de estos días, Aniston y su amigo y ex Amigos su coprotagonista Courtney Cox nos contará más secretos de autocuidado, como que nunca es un mal momento para saca un rodillo de jade.