¿Quieres una piel más luminosa? Intente sumergir la cabeza en agua con gas. Seriamente. Al lavarse la cara con agua mineral carbonatada, puede revitalizar su cutis y lograr un brillo de aspecto más saludable.

Se dice que la técnica efervescente, que fue popularizada por primera vez por mujeres en Japón y Corea, viene con varios beneficios, que incluyen reafirmar y tensar la piel, eliminar las células muertas de la piel y purificar la poros. Además de eliminar la suciedad y la mugre, se sabe que las burbujas en la bebida entregan oxígeno a la barrera de la piel, lo que puede atenuar las áreas hinchadas para una apariencia más suave y flexible.

Entrar en la tendencia es fácil; todo lo que tienes que hacer es llenar un recipiente con una parte de agua carbonatada y mezclarlo con una cantidad igual de H2O regular (esto diluirá algo de la efervescencia para que no sea demasiado fuerte para la piel). Puede usarlo mientras se limpia o sumerge su rostro en el tratamiento durante 10 a 15 segundos; simplemente no lo haga más de una o dos veces por semana para evitar la irritación. Otra opción es frotar un poco del líquido en un algodón y aplicarlo como tónico. Si sigues la rutina, tu piel debería lucir más fresca y radiante en tan solo un mes.