Hace casi una década, cameron diaz salió del centro de atención y se alejó de todos los estándares sociales que lo acompañaban. Y en una entrevista reciente, la estrella, que cumple 50 años en agosto, se muestra sincera sobre su rutina de belleza mínima que surgió como resultado de que ya no le importa cómo se ve.

"Simplemente vuelvo a la trampa de todo, especialmente en nuestra sociedad, como lo que valoramos, lo que creemos que es importante", le dijo a Michelle Visage de Carrera de resistencia de RuPaul en su podcast, Rompe reglas. "Mira, si es importante para ti, está bien. Soy absolutamente una víctima de todas las objetivaciones y explotaciones sociales a las que están sujetas las mujeres. Yo mismo he comprado todos ellos en ciertos momentos".

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Pero si bien Díaz comprende las presiones de la fama y de compararse con los demás, en estos días se describe a sí misma como "una bestia" en lo que respecta a su rutina de belleza. "No me importa", dijo ella. "Literalmente, lo último en lo que pienso a diario... como tal vez no en absoluto durante el día, es lo que parezco. Literalmente no hago nada. Yo, como, nunca me lavo la cara".

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"Los últimos ocho años, niña, soy como un animal salvaje", agregó en tono de broma. "Soy una bestia. Dos veces al mes, si tengo suerte, diré 'Oh, será mejor que me ponga esto'. Una vez funciona, ¿verdad? ¿Eso es todo lo que tengo que hacer? Simplemente no estoy en ese lugar en este momento donde pongo energía".

La actriz se estableció en 2015 cuando se casó con Benji Madden y los dos dieron la bienvenida a su hija, Raddix, en 2020. Hoy en día, está usando su tiempo extra de renunciar al glamour para hacer cosas cotidianas y comunes, como cocinar. "Los primeros cuatro meses [de cuarentena] cociné cada comida", dijo anteriormente en El show de Rachael Ray. "En su mayor parte, estoy cocinando todas nuestras comidas... sabes que me encanta cocinar, es mi lenguaje de amor. Amo cocinar para mi esposo, amo cocinar para mi hijo ahora; poder hacer la comida para ella ha sido increíble".