Lisa Nishimura tiene buen ojo para la excelencia. Como vicepresidenta de programación original de documentales y comedias de Netflix, se ha presentado como la ahora icónica haciendo un asesino, películas épicas como la aclamada por la crítica de Ava DuVernay 13, y innovadoras comedias stand-up como la de Hannah Gadsby nanette a la vanguardia de la cultura pop.

El contenido que ha adquirido para Netflix hasta ahora le ha valido de todo, desde premios Emmy hasta premios Oscar y BAFTA, e incluso un par de Peabody en el medio. A principios de este año, fue ascendida a vicepresidenta de documentales y películas independientes, un puesto en el que seguramente seguirá deslumbrando a los espectadores con programas de televisión conmovedores, originales y galardonados. “Ser una pequeña parte de las personas que se conectan genuinamente con una historia bien contada e infinitamente poderosa a escala global es un honor más allá de lo que imaginé”, dice.

Haciendo un rudo: Nishimura dice que cree que un rudo es "alguien que actúa desde su propia verdad, independientemente del entorno o circunstancia." Con su historial de ir al bate por una programación innegablemente única, es seguro decir que encaja la factura. Nishimura agrega que convertirse en madre hace unos 10 años también la ha hecho sentir muy mal, especialmente porque dio a luz a su hijo en casa unos dos minutos después de que llegara una partera. “[Eso] reformuló mi sentido de mis propias capacidades”, dice ella.

Cambiando el juego: Como creadora de tendencias definitiva, Nishimura se ha convertido en una de las mujeres más poderosas de su industria, lo que, para el ser humano promedio, puede ser un poco intimidante. “Cuando estás haciendo algo sin un anteproyecto o precedentes históricos, puede provocar ansiedad o ser emocionante”, admite. Pero esta potencia, por supuesto, prefiere lo último. “Aprender a superar y, en última instancia, aceptar y prosperar en la ambigüedad ha sido un verdadero cambio de juego”.

Todos los ojos en los demás: La ejecutiva dice que encuentra la mayor alegría en reconocer el talento creativo de otras personas y ver sus sueños realidad. “[Es] increíblemente emocionante, una gran responsabilidad y un verdadero honor”, ​​dice ella. Su objetivo principal es simple: contar historias increíbles. “[Creo] que cuando uno se conecta con una historia bien contada, es bastante mágico”. Nosotros, y los cerca de 150 millones de suscriptores de Netflix, tendríamos que estar de acuerdo.