En los últimos años, "sostenibilidad" se ha convertido en una de las palabras más populares de la moda. Ya no mola comprar ropa solo para tenerla; tenemos que considerar los materiales utilizados, el proceso de elaboración de una prenda y el impacto que nuestro consumo de moda tendrá en el medio ambiente.
Ahí es donde el Premio Internacional Woolmark – y entra el ganador de este año, Richard Malone, quien se llevó a casa el premio en Londres el lunes por la noche.
La competencia ha existido desde 1953, desafiando a diseñadores de todo el mundo a crear colecciones cápsula utilizando lana Merino natural, biodegradable y de bajo impacto de Australia. A los finalistas de este año también se les encargó centrarse en la trazabilidad, trabajando junto con Procedencia - una plataforma habilitada para blockchain - para delinear el origen, el viaje y el impacto de las piezas, así como Common Objective, una red de negocios que conecta a los diseñadores con recursos para hacer su negocio más sostenible.
De los cientos de solicitantes, Malone terminó ganando, con un grupo de jueces expertos (yonEstiloLa editora en jefe de Laura Brown, anteriormente se desempeñó como juez) trabajando para reducir la lista en los últimos meses. Su colección se inspiró en su crianza en Wexford, Irlanda, y trabajó en estrecha colaboración con tejedores en Tamil Nadu, India, utilizando tintes orgánicos y de origen vegetal para crear piezas preciosas pero funcionales.
“Ganar el Premio Woolmark es completamente inesperado”, dijo Malone a través de un comunicado de prensa. “Significa que podemos seguir trabajando con esta cadena de suministro y compartir nuestro aprendizaje con otras marcas y diseñadores. También abre el diálogo de la moda para que más personas puedan ser parte de él. Gracias a los cultivadores de lana de Australia por cultivar esta fibra increíble”.
Vale la pena señalar que Pyer Moss, Gabriela Hearst, Monse y Brandon Maxwell fueron todos nominados al Premio Internacional Woolmark, mientras que Karl Lagerfeld e Yves Saint Laurent están en la lista de ganadores. Incluso llegar a la final es una buena indicación de que el nombre de un diseñador está a punto de ser En todas partes, así que prepárate para ver más de Richard Malone en los próximos meses.
Además, esa misma noche, la diseñadora Emily Adams Bode se llevó a casa el primer premio Karl Lagerfeld a la innovación de Woolmark. Fue elogiada por su creatividad al utilizar telas muertas de fábricas abandonadas para confeccionar prendas como abrigos y trajes.