Ante el elenco y el equipo de Rubio se puso manos a la obra, Ana de Armas dice que se tomaron un poco de tiempo para pedirle "permiso" a Marilyn Monroe. En una nueva entrevista con Otro revista, de Armas explicó que todos escribieron una tarjeta a la difunta leyenda de Hollywood y la dejaron en su lugar de entierro en Westwood Village Memorial Park.
De Armas dice que todos sintieron un poco de responsabilidad de tratarla con respeto y cuidado, aunque la película se basó en una obra de ficción de Joyce Carol Oates y no en la vida real de Marilyn. De Armas agregó que la película se enfoca en Norma Jeane y que todos se propusieron contar un lado diferente de la historia de Marilyn.
"Recibimos esta gran tarjeta y todos en el equipo le escribieron un mensaje. Luego fuimos al cementerio y lo pusimos en su tumba”, dijo. "Estábamos pidiendo permiso de alguna manera. Todos sentían una gran responsabilidad y estábamos muy conscientes del lado de la historia que íbamos a contar: la historia de Norma Jeane, la persona detrás de este personaje, Marilyn Monroe. ¿Quién era ella realmente?"
De Armas siguió hablando abiertamente sobre cómo Rubio muestra varios lados de Marilyn, diciendo que desde el principio sabía que el equipo se aseguraría de que la historia fuera fiel a su espíritu.
"Tan pronto como conocí a Andrew, supe que él la cuidaría", dijo de Armas, según Gente. "Entonces, para que la película vaya a lugares como el punto de vista del aborto, una madre deprimida y cómo un niño lidia con eso, el deseo de todos estos hombres por Marilyn, la forma la miran como si fuera carne, como una entrega del servicio de habitaciones, y sí, la forma en que se permite enamorarse y volver a decepcionarse, no se disculpa, es valiente y feminista."