kim kardashian finalmente se está abriendo sobre las realidades de la paternidad compartida con el ex esposo Kanye West, y ella no se está conteniendo. El lunes, la madre de cuatro hijos se sentó con Angie Martínez durante un episodio de la Angie Martínez en la vida real podcast donde dio una idea poco común de cómo es su relación con West hoy.
“Definitivamente lo protegí, y aún lo haré a los ojos de mis hijos. para mis hijos Entonces, en mi casa, mis hijos no saben nada de lo que sucede [en] el mundo exterior”, dijo Kardashian sobre las acciones recientes de West. “Me estoy agarrando de un hilo. Sé que estoy muy cerca de que eso no suceda, pero mientras siga siendo así, lo protegeré hasta el fin de la Tierra tanto como pueda. Mis hijos no saben nada”.
Cuando se le preguntó cómo evita que sus hijos escuchen cosas sobre West cuando están fuera de su casa, Kim explicó: “Entonces, en la escuela, algunos de mis mejores amigos son los maestros, así que sé lo que sucede en el recreo y hora de comer. Escucho de lo que se está hablando”.
Kardashian luego pasó a compartir que aunque algunos de Las controversias de West hace que quiera "desasociarse", cree que todos los esfuerzos "valen la pena" por el bien de sus hijos. “En mi casa podría estar pasando por algo, pero si estamos yendo a la escuela y quieren escuchar la música de su papá — no importa por lo que estemos pasando — tengo que tener esa sonrisa en mi rostro y hacer sonar su música y cantar junto con mi niños. [Puedo] actuar como si nada estuviera mal y tan pronto como los dejo, puedo llorar mucho”.
En este punto de la entrevista, la fundadora de SKIMS se emocionó al hablar sobre cómo su estilo de crianza compartida fue influenciado por su difunto padre, Rob Kardashian. “Tuve el mejor papá. No quiero emocionarme, pero solo ha sido un día para mí. Es difícil. La crianza compartida es realmente jodidamente difícil”, admitió. “Tuve el mejor papá y las mejores experiencias, y eso es todo lo que quiero para mis hijos. Mientras puedan tener eso, eso es lo que quiero para ellos”.
Ella continuó: “Si no saben las cosas que se dicen, ¿por qué les traería esa energía? Esa es una mierda real, pesada y de adultos con la que no están listos para lidiar. Cuando lo sean, tendremos esas conversaciones. Un día mis hijos me agradecerán por no sentarme aquí y criticar a su padre. Pude."