Casi tres años después presentación de divorcio, Kelly Clarkson está lista para hablar sobre su separación de su exmarido Brandon Blackstock. Durante un episodio de la Angie Martínez en la vida real podcast (uno de los puntos de venta a los que acuden las celebridades para derramar sus tripas), Clarkson se sinceró sobre el divorcio y cómo la ha impactado a ella y a sus hijos, River Rose y Remington Alexander, con quienes comparte Blackstock.
"Te destroza cada vez que te enamoras de alguien y no funciona", le dijo Clarkson al presentador. "Creo que lo que pasa con el divorcio, especialmente cuando se publicita y la gente piensa que lo sabe todo, la parte más difícil es que no fue una decisión de la noche a la mañana".
Clarkson y Blackstock se comprometieron en 2012 y se casaron en 2013. Después de casi siete años de matrimonio, Clarkson pidió el divorcio en 2020.
"Cualquiera que se haya divorciado [lo sabe]. Fueron años tratando de hacer, no hacer que funcionara, porque nunca quise ser parte de algo para 'hacer que funcione'", agregó. "Quería hacerlo hermoso. Quería hacerlo increíble. Quería que fuera todo lo que pudiera ser y, a veces, eso simplemente no sucede".
Al final del día, la principal prioridad de Clarkson parece ser sus hijos. La vocalista le dijo a Martínez que siempre está pendiente de ellos y de cómo se sienten. "Le pregunto a mis hijos todas las noches cuando estamos acurrucados y los acuesto, '¿Estás feliz? Y si no lo eres, ¿qué podría hacerte más feliz?'", explicó. "Especialmente los últimos dos años... me mata [pero] quiero que sean honestos, así que nunca digo, 'Oh Dios, no me digas eso', pero muchas veces sería como, 'Estoy realmente triste. Ojalá mamá y papá estuvieran en la misma casa. Son muy honestos al respecto. Estoy criando ese tipo de persona".