Mientras Beyoncégeneralmente se sabe que marca tendencias en lugar de seguirlas (ver: vestidos que dejan al descubierto las tetas y corpiños hundidos), su último look de cita nocturna demostró que incluso una reina B(ey) no puede resistir la extraña combinación de ropa las celebridades no pueden dejar de usar.
El domingo por la noche, la cantante fue vista cenando con su esposo, Jay-Z, en Giorgio Baldi en Santa Mónica, vistiendo el popular uniforme festivo en cuestión. Combinando comodidad y estilo, Beyoncé usó una coqueta falda de tenis azul marino yuxtapuesta contra una sudadera de cuello redondo del Museo Whitney de Arte Estadounidense de gran tamaño a juego para la ocasión. Los altísimos tacones marrones con cordones y un bolso Louis Vuitton Speedy Bandouliére 20 marrón a juego completaban el look de Bey, y llevaba el cabello color caramelo suelto en rizos voluminosos.
Por su parte, Jay-Z también usó un monocromático apagado durante su salida, combinando una sudadera negra lisa con cuello redondo y pantalones de chándal con un chaquetón largo. Un gorro de punto negro a juego completó el atuendo del rapero, mientras que un par de zapatillas blancas ofrecieron un toque de contraste.
Aunque todas las raras apariciones públicas de la poderosa pareja son notables, esta se produjo solo un día después de que Beyoncé ganara a lo grande en los Soul Train Awards en Las Vegas. Además de llevarse a casa Álbum del Año por Renacimiento (que marca su cuarta victoria en la categoría), la cantante también ganó la canción del año con "Break My Soul” y Mejor Colaboración, junto a Ronald Isley & The Isley Brothers, por “Make Me Say It Again, Chica."