Las chicas rizadas han jurado durante mucho tiempo por los poderes de un difusor, pero para aquellos de nosotros que somos novatos en las maniobras del accesorio (o están más familiarizados con los movimientos de un cepillo redondo), trabajar con la pieza con garras puede llevar algún tiempo. conjeturas A diferencia del accesorio de peinado tradicional, que concentra todo el aire en una sola corriente, un difusor lo distribuye uniformemente en un área más grande. Vienen en una variedad de tamaños y formas, desde la versión Mighty Mini de Amika ($55; sephora.com) al DevaFuser tipo hoja de DevaCurl ($159; sephora.com), pero todos logran el mismo objetivo final: rizos definidos u ondas que mantienen su patrón natural, sin frizz.
Para aprovechar al máximo su difusor, asegúrese de tener su secadora configurada en su velocidad de viento más baja, ya que tenerla al máximo anula todo el objetivo de "sin frizz". Aplica una capa de tu acondicionador sin enjuague favorito sobre el cabello húmedo, sepáralo en áreas trabajables y usa el accesorio para ahuecar secciones de tus rizos mientras se secan. Los dientes ayudarán a que circule el aire, sin alterar la forma de tus tirabuzones. Aunque el proceso lleva más tiempo a una velocidad y temperatura más bajas, los rizos suaves y brillantes que obtienes al final valen la pena.