Hora de la confesión: aunque sabemos que la protección solar es imprescindible, especialmente en los calurosos meses de verano, de vez en cuando, esa capa de bloqueador solar se convierte en un paso olvidado en nuestra rutina de maquillaje. Es cierto que muchas bases con SPF, cremas BB y humectantes con color en el mercado ayudan a agilizar el proceso, pero ¿Qué sucede cuando tu base de maquillaje de alta definición no está impregnada de protección solar, o estás teniendo un #NoMakeup? ¿día? Aquí, describimos 3 maneras fáciles de incorporar un poco de SPF adicional a su rutina actual, sin tener que agregar un paso adicional, o la temida película grasosa, para el caso.

Prueba un suero
Si aplicar protector solar no es lo tuyo, elige un suero o un producto para el cuidado de la piel que incluya una gran cantidad de SPF en la lista de ingredientes, como el aceite de suero de células madre de rosa Peter Thomas Roth ($ 80; sephora.com), que cuenta con importantes beneficios de hidratación y antienvejecimiento junto con un FPS 15. Incluso si va con la cara descubierta, puede estar seguro de que su cutis no absorberá los dañinos rayos UV.

Busque el imprimador infundido con SPF
Una fórmula como Kate Somerville Dual Action Primer SPF 15 ($ 48; nordstrom.com) es fácil de colocar entre el cuidado de la piel y el maquillaje, actuando como una armadura invisible que también prolonga la vida de cualquier cosa que extienda sobre la parte superior.

Úselo como toque final
¿Sabes ese famoso polvo compacto de Clinique que todos llevábamos en la escuela secundaria? El maquillaje casi en polvo ligero como el aire ($ 27; clinique.com) está realmente infundido con SPF 15, por lo que incluso si omite accidentalmente el paso en su crema hidratante, suero o prebase, siempre puede rematar su look con un poco de protección solar y volver a aplicar con la frecuencia que su nariz necesite pulverización. ¿Otra opción? Compre un spray fijador con SPF, como El nuevo spritzer de Supergoop.