Sara Jessica Parker no rompe las reglas de la moda: ella las hace. Si liderando el regreso del bolso baguette o impresionante con sus famosos zapatos que no combinan (completo con un lazo gigantesco para el cabello, porque claro), cualquier cosa que toque SJP tiende a convertirse en ley de la moda. ¿Su último estatuto sartorial? La idea de que tal vez una combinación de colores controvertida no sea tan difícil de diseñar después de todo.
El miércoles, la actriz llegó al evento benéfico Good+Foundation 2023 en el Carnegie Hall de la ciudad de Nueva York con un vestido midi rojo cereza brillante combinado con tacones rosas aprobados por Barbie (¡jadea!). Si bien muchos novatos en la moda pueden evitar la combinación de colores contrastantes, Parker lo hizo funcionar uniendo el look con un gabardina cruzada de color blanco neutro (que presentaba sutiles bordados florales y botones metálicos) y una bandolera plateada deslumbrante cartera.
Los brillantes aretes de diamantes sirvieron como el único accesorio de joyería de Parker, y llevaba su cabello castaño con reflejos color caramelo suelto en suaves ondas con una raya en medio. En cuanto al glamour, optó por una tez luminosa, unos ojos ahumados con líneas oscuras y un labio rosa brillante.
La elegante apariencia de Parker se produjo apenas un día después de que ella hablara sobre su relación con la moda (y cómo ha cambiado a lo largo de los años) durante una nueva entrevista con británico Moda.
“Creo que la belleza es algo en lo que todos participan. Se trata de cómo naces y cómo te ves. Pero la moda está mucho más bajo nuestro control”, dijo Parker. “Se trata de las decisiones que tomamos todos los días y es lo que te hace sentir como tú. Creo que con la edad te vuelves más valiente en esas decisiones. Pasamos una gran cantidad de tiempo queriendo ser como todos los demás porque sólo queremos hacer conexiones. Pero lleva mucho tiempo aprender que puedes ser tú mismo y aun así tener una comunidad de personas con quien contar”.
Y añadió: “Un día harás algo que simplemente se quede, como tacones que no combinan. Es un pequeño gesto que hará que todos piensen: "Sí, esa es ella". Las calles son el lugar más inspirador por ese motivo. Ves a todas estas personas y es posible que quieras sacar algo de lo que llevan puesto”.